Encarna Sánchez
"La vida es eso, la vida es ELLA"
- Directamente Encarna
Así comenzaba Directamente Encarna, el programa radiofónico de la cadena COPE que trajo a más de un famoso de cabeza durante su tiempo en antena. Pero empecemos por el principio.
Encarna Sánchez Jiménez, polemista y amante de profesión y locutora de radio en su tiempo libre, murió el Viernes Santo de 1996 con una fortuna estimada de 1.500 millones de pesetas. Quizá más. Nadie que pueda saberlo con certeza quiere hablar de ello. Una cuenta a cero en Suiza y tres cajas fuertes sin nada dentro son los vestigios mudos de un patrimonio todavía indeterminado. Estos son solo dos de los muchos interrogantes que se abren con la sucesión de Encarna Sánchez. Hay más: una todopoderosa mano derecha, un productor desafiante, un chófer acusado de robo, una cocinera lenguaraz, un ama de llaves fallecida, una empleada de hogar a quien se ha tragado la tierra, la tonadillera más famosa de España y un heredero desheredado. Las últimas semanas de la locutora podrían servir de escenario a una partida del Cluedo.
Vida y milagros
Encarna Sánchez Jiménez |
La locutora regresa a España a principios de 1976 y es recibida por Carmen Jara y la familia de Paco Gordillo. Su antigua amistad con Clara Suñer se ha disuelto en el exilio. La aventura americana no ha ido bien y Encarna en ese momento no tiene ni dinero ni trabajo. Gordillo, el mejor y más reputado representante de artistas del momento (en su cartera figuraban Rocío Jurado, Raphael, María Jiménez, Carlos Cano y Patxi Andión), la ayudará a proyectarse de nuevo. Hasta él costeará al principio sus idas y venidas a Barcelona cuando recomienza en Radio Miramar. "Cuando Encarna regresó a España, en 1976, no tenía ni para comer. Su equipaje eran dos pantalones vaqueros y dos camisetas. Eso es lo que traía. Y mi cuñado, Paco Gordillo, la ayudó muchísimo. Ella le decía ‘Qué pena, Paco. Yo que me fui en olor de multitudes…’. Ella había hecho programas de una audiencia increíble y cuando volvió nadie se acordaba de ella". Carmen Jara, íntima amiga de Encarna Sánchez, confidente e integrante durante más de diez años de su mesa camilla en la COPE, recuerda cómo la locutora regresó de México sin nada. Soledad Jara, esposa del ya fallecido mánager y hermana de Carmen Jara, recuerda así aquella segunda mitad de los 70: “Encarna llegó y no tenía ni para comer. Esa es la verdad. Ella decía: 'Me han cerrado todas las puertas, llamo a Adolfo Suárez, al otro, al otro… y nadie se pone'. Cuando había una actuación importante en la sala Florida Park, que era lo máximo, donde venían las estrellas internacionales y donde debutó Serrat, él le ponía una mesa en el medio para darle de nuevo un lugar. Era como una hermana”. Tanto es así que la locutora amadrinó al primogénito de los Gordillo Jara, Alejandro, a quien todos llaman Sacha. El padrino era Raphael, íntimo de la locutora. Sacha fue para ella, de hecho, como el hijo que nunca llegaría a tener. Es entonces, cuando en 1978 Encarna se instala en Barcelona para trabajar en Radio Miramar, el momento en el que Nuria Abad entra en la vida de Encarna.
Encarna de noche la llevó a tener gran popularidad en las ondas de 1978 a 1984. En septiembre de 1984 comienza el reinado de Encarna Sánchez. Antes era la líder de la noche y a partir de ahora, por las tardes con Directamente Encarna, será la monarca absoluta de la radio. A su altura estará solamente Luis del Olmo y, más tarde, Iñaki Gabilondo. Por su estudio en la cadena COPE pasan artistas, empresarios, secretarios de Estado, ministros y presidentes de Gobierno. Ella, tan de derechas, se hace íntima de Tierno Galván, Narcís Serra y José Barrionuevo. Adolfo Suárez hace ya un par de años que ha vuelto a su seno. Todos se hacen la foto con ella. Su micro es un arma tan poderosa como toda la maquinaria de una campaña electoral. Encarna comienza a amasar una fortuna. No solo por su salario como periodista líder de las tardes sino por sus cuantiosos ingresos publicitarios. “Está claro que el dinero no salía solo de su sueldo. Estaban las ‘mordidas’ y los asuntos presuntamente benéficos que Encarna realizaba. Eran su principal fuente de ingresos y la verdadera clave de su fortuna. Recuerdo la despedida de Radio Miramar tras su fichaje por la COPE. Casi 2.000 personas se dieron cita en el hotel Princesa Sofía de Barcelona para celebrar su adiós en el quinto aniversario de ‘Encarna de noche’”. Julián Fernández explica que, aunque la locutora se llevaba suculentas comisiones por cada acto que organizaba, el negocio millonario estaba en las promociones inmobiliarias. En Cataluña se asoció con Juan Antonio Ranera para potenciar la urbanización Roca de Malvet (en Platja d’Aro, Gerona) y en Madrid hizo otro tanto con José María del Valle en Serranillos Playa. Ante su micro, que todo el mundo oía cada tarde, la locutora desgranaba las excelencias de tener allí un terrenito. “Me levanto con el canto de los pájaros y unas vistas maravillosas. Los fines de semana ando y ando muchísimo. Realmente, vivo en el paraíso. ¡Por cierto, aún quedan parcelas por vender! Animaos y podremos pasear juntas”, rezaba su cuña encubierta. Que realmente Encarna Sánchez tuviera una casa en ninguna de las urbanizaciones, era irrelevante. Entre sus colaboradores siempre estaban personajes importantes de la prensa rosa, como son Jaime Peñafiel, Marujita Díaz o Mila Ximénez con los que fue líder de audiencia indiscutible durante todas sus temporadas. Entre 1990 y 1991, compaginó esta labor con la de entrevistadora en la cadena Antena 3 donde no cosechó tanto éxito como en las ondas.
Encarna Sánchez acompañada del actor Arturo Fernández (a la izquierda en la fotografía) y del alcalde de Marbella Jesús Gil (a la derecha) en los años 90 |
La última etapa de su vida estuvo marcada por su enfermedad, que apenas hizo pública, y que le hacía ausentarse de su programa radiofónico. En su última grabación emitida en el programa, ya despidiéndose de su público, protagonizó una de las frases más recordadas en la farándula televisiva: "¡Temblad, pedazo de sinvergüenzas!"
Sálvame Deluxe, en marzo de 2012, recupera entrevistas de la locutora en las que se definía como una mujer fuerte, prepotente, valiente y carismática
Los amores reñidos son los más queridos
Las mujeres fueron las protagonistas en las historias de amor que inundaron los sesenta años de vida de la locutora radiofónica.
Isabel Pantoja Martín
La relación con la viuda de Paquirri, Isabel Pantoja, ha inundado horas y horas de programas del corazón. Encarna siembre tuvo especial debilidad por la cantante y siempre la protegió contra viento y marea de todos aquellos que quisieron destruirla. Desde sus programas, la periodista siempre alababa el buen hacer de su entrañable amiga. La sombra de la duda siempre ha planeado sobre esta relación, ¿realmente tuvieron algo más? La respuesta no la sabremos nunca con certeza, pero numerosos testimonios dejan entrever que la relación era más que estrecha entre la tonadillera y la locutora.
A principios de los 90 Encarna Sánchez se hace íntima de Isabel Pantoja. La influencia de Nuria Abad, la inseparable secretaria que llegó a la vida de la locutora con apenas 18 años, se apaga de repente. Seguirá como su mano derecha en la radio, pero en la vida de la periodista pasa a un segundo plano. En aquellos años, Directamente Encarna es líder absoluto. Son las tardes de la mesa camilla, precursora de todos los programas y tertulias de corazón, con Carmen Jara, Marujita Díaz, Paquita Rico y Mari Carmen Yepes. Además de Nuria, junto a Encarna trabajan estrechamente Pedro Pérez como productor y María Navarro como subdirectora. Es la locutora quien propicia que Navarro represente a Isabel Pantoja más adelante. Los más próximos a Encarna en aquella época relatan que ésta se enamoró perdidamente de la tonadillera. Alguno de ellos, que prefiere omitir su nombre para no complicarse la vida, añade que Pantoja se dejó llevar por conveniencia. El periodista Juan Luis Galiacho, que trabajó a sus órdenes en Directamente Encarna, lo sostiene sin ambages: “Ella mantuvo una relación con la cantante basada fundamentalmente en que la primera ponía todo el dinero y la segunda, en teoría, ponía el afecto. Fue una relación directa y en ocasiones muy desigual, basada en la ambición que siempre ha caracterizado a Isabel Pantoja”.
En la época de mayor poder de Encarna, la segunda mitad de los 80, todos rieron con la inolvidable parodia de Martes y Trece. El episodio de las empanadillas no enfureció a la locutora, como se ha pretendido. Al contrario: “Ella siempre pasaba el fin de año con nosotros, en la casa de mi hermana y Paco Gordillo. No es que se riera, es que se cayó al suelo del ataque de risa. Le encantaron. Lo que no les perdonó fue el sketch de años después, con Isabel. Ella no era de llorar: de las pocas veces que la he visto hacerlo fue con aquella parodia con Isabel. Intentó pararlo como pudo, pero se emitió. Ahí se derrumbó: ‘¿Por qué me hacen esto? Si yo los he entrevistado, los he apoyado, me he reído con ellos?’. Después de aquel en el que le contaron lo de su cáncer, ése fue su día más triste”.
Según recoge Julián Fernández en su libro biográfico, Pedro Pérez le aseguró que la locutora se hizo cargo de una supuesta deuda para evitar un embargo sobre la finca La Cantora, le regaló valiosas joyas y le pagó la mitad de la casa que Pantoja posee en La Moraleja, urbanización donde también residía Encarna. Asimismo, la sede de Pantomar SL, empresa de la tonadillera, estaba situada en un inmueble de la calle O’Donnell que compró Encarna para establecer allí su sociedad Stilo Tridimensional. Entre los episodios más oscuros de aquellos años está la venta de la propiedad La Garza, en la provincia de Cádiz. Isabel hereda la finca al fallecer Francisco Rivera ‘Paquirri’ y se la vende por 20 millones de pesetas a Encarna Sánchez en febrero de 1994. Gerardo Cordero, responsable del despacho que se ocupó de la liquidación de las propiedades de Encarna Sánchez a su muerte, niega que entre sus bienes figurara este inmueble: "De la finca esa no tengo ni idea. Ni me suena haber visto documentación". Sin embargo, el documento de compraventa existe.
Con motivo de la emisión de la miniserie Mi Gitana en Telecinco, el sobrino de la locutora concedió en marzo de 2012 una entrevista a El Programa de Ana Rosa en la que desveló el papel secundario al que quedaba relegada la familia en su vida. En sus propias palabras: "La familia de Encarna hemos sido un mundo aparte. Sabía todo de nosotros y siempre que tenía un problema lo sabíamos nosotros. Tenía a la familia apartada porque tenía miedo de que cualquier cosa fuera usada en su contra". También habló de la parte más privada de la vida de la locutora, sobre la que apuntó que sus hermanos nunca admitieron su lesbianismo. Sobre los detalles de su infancia, reveló que era hija de militares y su infancia la pasó en academia militar, por ello tenía un carácter muy autoritario, muy fuerte y muy posesivo a veces, algo que se ve fielmente reflejado en la miniserie de Telecinco.
Encarna Sánchez, a la izquierda, e Isabel Pantoja, a la derecha, se suben juntas a un coche en los años 90 |
En la época de mayor poder de Encarna, la segunda mitad de los 80, todos rieron con la inolvidable parodia de Martes y Trece. El episodio de las empanadillas no enfureció a la locutora, como se ha pretendido. Al contrario: “Ella siempre pasaba el fin de año con nosotros, en la casa de mi hermana y Paco Gordillo. No es que se riera, es que se cayó al suelo del ataque de risa. Le encantaron. Lo que no les perdonó fue el sketch de años después, con Isabel. Ella no era de llorar: de las pocas veces que la he visto hacerlo fue con aquella parodia con Isabel. Intentó pararlo como pudo, pero se emitió. Ahí se derrumbó: ‘¿Por qué me hacen esto? Si yo los he entrevistado, los he apoyado, me he reído con ellos?’. Después de aquel en el que le contaron lo de su cáncer, ése fue su día más triste”.
Martes y Trece parodian un viaje de Isabel Pantoja y Encarna Sánchez a Palma de Mallorca
Según recoge Julián Fernández en su libro biográfico, Pedro Pérez le aseguró que la locutora se hizo cargo de una supuesta deuda para evitar un embargo sobre la finca La Cantora, le regaló valiosas joyas y le pagó la mitad de la casa que Pantoja posee en La Moraleja, urbanización donde también residía Encarna. Asimismo, la sede de Pantomar SL, empresa de la tonadillera, estaba situada en un inmueble de la calle O’Donnell que compró Encarna para establecer allí su sociedad Stilo Tridimensional. Entre los episodios más oscuros de aquellos años está la venta de la propiedad La Garza, en la provincia de Cádiz. Isabel hereda la finca al fallecer Francisco Rivera ‘Paquirri’ y se la vende por 20 millones de pesetas a Encarna Sánchez en febrero de 1994. Gerardo Cordero, responsable del despacho que se ocupó de la liquidación de las propiedades de Encarna Sánchez a su muerte, niega que entre sus bienes figurara este inmueble: "De la finca esa no tengo ni idea. Ni me suena haber visto documentación". Sin embargo, el documento de compraventa existe.
Con motivo de la emisión de la miniserie Mi Gitana en Telecinco, el sobrino de la locutora concedió en marzo de 2012 una entrevista a El Programa de Ana Rosa en la que desveló el papel secundario al que quedaba relegada la familia en su vida. En sus propias palabras: "La familia de Encarna hemos sido un mundo aparte. Sabía todo de nosotros y siempre que tenía un problema lo sabíamos nosotros. Tenía a la familia apartada porque tenía miedo de que cualquier cosa fuera usada en su contra". También habló de la parte más privada de la vida de la locutora, sobre la que apuntó que sus hermanos nunca admitieron su lesbianismo. Sobre los detalles de su infancia, reveló que era hija de militares y su infancia la pasó en academia militar, por ello tenía un carácter muy autoritario, muy fuerte y muy posesivo a veces, algo que se ve fielmente reflejado en la miniserie de Telecinco.
Fue en septiembre de 2012 cuando Telecinco emitió un monográfico dedicado a Encarna Sánchez en el que se revelaban numerosos detalles de lo que fue su vida y sus relaciones personales, entre ellas, con Isabel Pantoja. La entrevista que realizó en 1991 Encarna a la ya viuda de Paquirri, supone el comienzo de las especulaciones sobre su posible más que "amistad". Juzguen ustedes mismos el nivel de complicidad entre ambas y la manera con la que Encarna se dirige a la Pantoja.
La relación entre ambas acabó, según la prensa de la época, en mayo de 1995 cuando la locutora vio en una portada a Isabel Pantoja y María del Monte. Juntas. Solas en la playa. Encarna lo supo en Marbella. Sentada en el porche de La Gaviota, una fabulosa mansión que debía ser lugar de veraneo para ambas y que hoy es propiedad de Antonio Banderas. “Ella le tenía preparada a Isabel una habitación en la planta de arriba, lacada en blanco y oro y tapizada en rosa. La mandó tapizar como ella quiso. Era preciosa, con un salón inmenso. Encarna estuvo todo el fin de semana con la revista en la mano. Subía a su habitación, bajaba… Estaba para encerrarla. Perdió el norte”, rememora Carmen Jara. Perdió el norte y, cuentan, recuperó a Nuria Abad, que volvió a ocupar su antiguo puesto a la derecha de una Encarna Sánchez triste y debilitada. También por sus problemas de salud.
Pero la cosa no queda aquí. La locutora de radio llegó a obsesionarse con la cantante hasta límites insospechados. Es por ello que, tras su ruptura después de la aparición de unas fotos con María del Monte, Encarna le dedica unas palabras en el editorial de su programa radiofónico. Sálvame rescata en marzo de 2012 esta pieza.
Una fotografía de María del Monte comiendo con Isabel Pantoja provoca la ira de Encarna Sánchez. La locutora enfurece al ver como Isabel disfruta en compañía de otra mujer, contra la que arremete desde su programa de radio porque la considera culpable de la ruptura
Encarna Sánchez entrevista a Isabel Pantoja en 1991 con motivo del estreno de El día que nací yo, película protagonizada por la tonadillera
Diez Minutos, en agosto de 1995, llevó a su portada a María del Monte e Isabel Pantoja en la playa |
Pero la cosa no queda aquí. La locutora de radio llegó a obsesionarse con la cantante hasta límites insospechados. Es por ello que, tras su ruptura después de la aparición de unas fotos con María del Monte, Encarna le dedica unas palabras en el editorial de su programa radiofónico. Sálvame rescata en marzo de 2012 esta pieza.
Encarna Sánchez le dedica el editorial de Encarna de noche a Isabel Pantoja tras su ruptura
La locutora, completamente desolada, pasa los últimos años de su vida alejada de su gran amiga y eterno amor Isabel Pantoja. Su ex-asistente aseguró durante la emisión del programa Sálvame Deluxe, en marzo de 2012, que las fotografías entre la que consideraba la culpable de su ruptura, María del Monte, con la viuda de España, supusieron el final de su vida. Es en Nada es igual, de nuevo, donde recogen las fotografías de la polémica y las declaraciones de Encarna arremetiendo contra María del Monte.
Una fotografía de María del Monte comiendo con Isabel Pantoja provoca la ira de Encarna Sánchez. La locutora enfurece al ver como Isabel disfruta en compañía de otra mujer, contra la que arremete desde su programa de radio porque la considera culpable de la ruptura
La relación parece romperse definitivamente tras la publicación de estas últimas fotografías. Si bien siempre se ha mantenido esta versión, Diego Arrabal, paparazzi de profesión, aseguró que fueron unos crucigramas de Nuria Abad en la cama de Encarna los que desataron la ira de la Pantoja decidiendo así dar por terminada la relación. Es en el programa Nada es igual donde se recogen estas declaraciones.
Diego Arrabal, el fotógrafo del polémico reportaje de Isabel y María del Monte en la playa, plantea que esas fotos podrían no haber sido el motivo real de la separación
Nuria Abad
Según relata Julián Fernández Cruz en su libro Encarna Sánchez, "Ahora es mi turno, mentirosos sinvergüenzas", Nuria era una jovencísima oyente de Radio Miramar que, con poco más de 17 años, acudía cada noche a los estudios de la emisora en Barcelona para ver a su ídolo. El relato es de primera mano, pues él mismo trabajaba entonces como técnico del histórico programa Encarna de noche. “Nuri entró en mi casa con 18 años como secretaria de Encarna”, continúa Soledad Jara. Cuando la locutora vuelve a establecerse ya definitivamente en Madrid al fichar por la COPE, en 1983, y vendido el piso de Mirasierra, compra otro en la calle Doctor Fleming. Su madre ya ha fallecido y se instala allí con Nuria Abad, un piso que acabará regalándole. Julián Fernández añade que a la familia de la joven (padres, hermana y hermano) también les compró un piso a cada uno.
Aunque Isabel Pantoja fue una mujer muy importante en la vida de Encarna Sánchez, Nuria Abad nunca dejó de estar al lado de la locutora, sobre la que ejercía una gran influencia. Su sobrino, en declaraciones para El Programa de Ana Rosa en marzo de 2012 cree que hay algo detrás del comportamiento de su tía. "Algo tenía Encarna en su pasado que temía que Nuria lo desvelara", ha dicho Juan Carlos que cree que su tía tenía dos vidas, una pública y otra privada. Su sobrino, en esa misma entrevista, hizo estas declaraciones sobre la relación de su tía con la tonadillera: "No eran pareja pero estaba enamorada de ella. Ella la quería muchísimo, y si le daba dinero o no, ella hacía lo que quería pero Encarna daba algo a cambio de algo". Sálvame Diario, en marzo de 2012, saca a la luz una investigación sobre la actual vida de la que fuera acompañante y principal pilar en los últimos años de vida de Encarna.
Aunque Isabel Pantoja fue una mujer muy importante en la vida de Encarna Sánchez, Nuria Abad nunca dejó de estar al lado de la locutora, sobre la que ejercía una gran influencia. Su sobrino, en declaraciones para El Programa de Ana Rosa en marzo de 2012 cree que hay algo detrás del comportamiento de su tía. "Algo tenía Encarna en su pasado que temía que Nuria lo desvelara", ha dicho Juan Carlos que cree que su tía tenía dos vidas, una pública y otra privada. Su sobrino, en esa misma entrevista, hizo estas declaraciones sobre la relación de su tía con la tonadillera: "No eran pareja pero estaba enamorada de ella. Ella la quería muchísimo, y si le daba dinero o no, ella hacía lo que quería pero Encarna daba algo a cambio de algo". Sálvame Diario, en marzo de 2012, saca a la luz una investigación sobre la actual vida de la que fuera acompañante y principal pilar en los últimos años de vida de Encarna.
En las imágenes de Sálvame Diario aparece Nuria Abad con los restos incinerados de la locutora radiofónica siendo depositados en el mar
Milagros Ximenez de Cisneros
La ex-mujer de Manolo Santana siempre era un reclamo en los photocalls de finales de los años 70. Encarna puso en su objetivo a Mila Ximenez y parece que lo consiguió. La colaboradora de televisión reveló en el año 2004 durante la emisión de Crónicas Marcianas que tuvo una noche de amor con la locutora. Tras estas declaraciones y años después, se ha retractado en numerosas ocasiones durante sus habituales colaboraciones en el programa Sálvame alegando que le obligaron a contar cosas de su pasado con Encarna bajo amenaza de despido. "Es verdad que un día tuve una relación con Encarna Sánchez de una noche. No fue nada forzada, fue placentera y me encantó", dijo Mila que seguía dando detalles de la noche. "La cara ni se la vi. Al día siguiente cuando me desperté y me pide que sea señora de Sánchez y yo no trago, es cuando me echa de España", dice la periodista que reitera una vez más. "Me acosté conscientemente con Encarna Sánchez, con el ídolo que yo tenía. Sin alcohol, sin drogas y sin nada. Y no me gustó", relató la periodista.
El programa Sálvame Deluxe hace un resumen, en marzo de 2012, sobre la relación que mantuvieron Encarna y Mila y las declaraciones de esta última en diversos medios
Sin embargo, Mila Ximenez no se ha podido librar de la huella que Encarna dejó en su vida. La colaboradora siempre sale a colación con el tema de la locutora y la relación que mantuvieron. En numerosas ocasiones se ha planteado que la locutora le ofreció pagarle la casa de La Moraleja a Mila, algo que no entendía Mila en ese momento. Más tarde descubrió las verdaderas intenciones de la protagonista de este monográfico. Encarna sabía que Mila no podría pagar la casa de La Moraleja que tanto quería la locutora que se comprara la colaboradora, de esta manera, podría tenerla cerca suya durante mucho tiempo al ofrecerle hacerse cargo de los pagos de la propia casa. Cuando Mila deja de trabajar con Encarna tras la aparición de unas fotos con Pepe Sacristán, la locutora entra en cólera y le dice textualmente: "Mientras yo viva, comerás mierda". La ex-mujer de Manolo Santana siempre ha recordado esta época como una pesadilla ya que, según la propia Mila, Encarna estaba empeñada en destruirla a toda costa. En una entrevista que realizó Mila Ximenez para el programa Sálvame Deluxe, en marzo de 2012, se recoge todo lo sucedido con la famosa casa de La Moraleja.
Mila Ximenez relata en Sálvame Deluxe la ruina a la que es conducida presuntamente de manera premeditada por la locutora
De izquierda a derecha: Mila Ximenez, Isabel Pantoja y Encarna Sánchez |
Encarna Sánchez ocupa un papel importantísimo en la relación de Isabel Pantoja y Mila Ximenez. Amigas durante años, la tonadillera y la colaboradora llevan años distanciadas y todo parecía indicar que Encarna era el motivo de la separación entre ambas. En marzo de 2012, el programa Sálvame Deluxe realiza una entrevista a Mila Ximenez donde la colaboradora insiste en que ella ya había desaparecido de la vida de Encarna cuando sucede la relación de Encarna con Isabel Pantoja y que, por consiguiente, su animadversión por la tonadillera no surge a raíz de la locutora. Bien es cierto que no queda claro el motivo real de esta mala relación entre aquellas que, en el pasado, fueron mejores amigas. Mila parece dejar entrever que la relación con la tonadillera se enfría cuando la colaboradora la insulta en un medio público y denuncia la operación Malaya, algo que enfadó mucho a la cantante.
Mila Ximenez durante su entrevista en Sálvame Deluxe, en marzo de 2012, aclara el origen de la enemistad con la tonadillera
Rocío Jurado
De izquierda a derecha: Encarna Sánchez, Rocío Jurado y Rappel |
Es la propia Encarna quién, según el testimonio de Rosa Benito y Mila Ximenez, va contando que ella ha tenido un escarceo con la más grande. La cuñadísima, Rosa Benito, contó en Sálvame Diario cómo se enteró Rocío Jurado de este rumor y cómo acabó la relación entre la cantante y la locutora. Llegó a oídos de Rocío que Encarna iba contando que tuvo una relación con ella, algo que la cantante quiso comprobar y llamó a Encarna para que se pasara por Chipiona para tener un encuentro. Parece ser que Rocío Jurado le contó, con nombres y apellidos, quién le había hecho conocedora de ese rumor y, ante una actitud inusual de la locutora en la que trataba de disculparse, la cantante acabó por echarla de su casa.
Sálvame Diario, en marzo de 2012, aborda el tema de la relación entre Rocío Jurado y Mila Ximenez en una recreación de la mesa camilla del programa de Encarna
Carmen Jara
La ex-cantante de copla y colaboradora de Encarna Sánchez en la radio es de las escasas personas de su entorno que hoy hablan abiertamente y sin hurtar información. Tal vez porque fue de las que la quisieron de verdad durante su vida y no se llevaron nada tras su muerte. Ella fue quien le cerró los ojos. Hoy no tiene nada que esconder. Tampoco está decepcionada: "Ella era muy espléndida, regalaba mucho a quien quería. A mí nunca me regaló nada más que mi puesto de trabajo y he sido la más feliz en la radio".
Carmen Jara, en Sálvame Diario, cuenta cómo era de verdad sobre Encarna Sánchez en marzo de 2012
Carmen Jara, en Sálvame Diario, cuenta cómo era de verdad sobre Encarna Sánchez en marzo de 2012
Encarna, ¿el cuarto poder del Estado?
La influencia pública de Encarna es incuestionable. Prensa rosa, políticos o altos cargos del Gobierno sabían que era mejor tenerla de aliada que de enemiga, tenía gran facilidad para conseguir entrevistas con los personajes más importantes de la época. Parecía intocable y dispuesta a elevar al Olimpo a su mejor amigo o bajar a los infiernos a quien se pusiera en su camino. En el programa especial de Nada es igual dedicado a Encarna Sánchez, en septiembre de 2012, se analiza su relación con los más prestigiosos políticos y celebridades de la época, así como su relación con la familia Franco, en especial con su amiga Carmen Polo.
Nada es igual recuerda la relación de Encarna Sánchez con el poder
La biografía que nunca vio la luz
En septiembre de 2012 se hicieron públicas unas grabaciones inéditas que estaban bien guardadas en un cajón de las que, en principio, se iba a extraer el material para hacer la biografía de Encarna Sánchez. La persona que proporciona estas grabaciones inéditas al programa Nada es igual de Telecinco, asegura que son una serie de entrevistas que tienen lugar meses antes del fallecimiento de la locutora en las que cuenta cómo formó su equipo de colaboradores del programa de radio imbatible en las tardes de la COPE, Directamente Encarna. Maria Navarro o Carmen Jara parecen ocupar un papel importante en su proyecto de biografía.
Entrevista inédita de la locutora para la elaboración de su biografía que ven la luz en septiembre de 2012 durante la emisión del programa Nada es igual
Enfermedad y fallecimiento
Portada de la revista Pronto en la que se informa de la enfermedad de la locutora |
Encarna Sánchez cayó enferma en Semana Santa de 1993. Le detectaron una sombra en un pulmón que resultó ser cáncer. Comenzó a viajar a Houston (volaba e ingresaba en la clínica bajo el nombre de su subdirectora, María Navarro), también se trató en París y, sus últimos meses, en Pamplona. Carmen y Soledad Jara, amigas íntimas de Encarna, cuentan cómo, en sus últimos días, Nuria Abad llevaba todos los asuntos de Encarna con mano de hierro y la ayuda de Pedro Pérez. “Ella volvió de Pamplona ya muy malita. No nos dijeron nada y fuimos a verla al día siguiente. Pedro nos dijo con Nuri y Josefina Calle (ama de llaves de la periodista) delante lo siguiente: “Encarna ha dejado una lista de cómo quiere que se hagan las cosas y el primero que está como heredero es tu hijo”, rememora Soledad con nitidez. Dentro, la propia locutora se lo confirmó a ella y a Carmen: “He dejado una lista de cómo quiero que se reparta, también lo de Suiza, y el primero está el enano”. Pero Sacha jamás llegó a ver un céntimo de Encarna Sánchez.
En la portada de la revista Semana que aparece a la izquierda de estas líneas, puede verse el cuerpo presente de la locutora.
El programa Sálvame Diario, en marzo de 2012, elabora una extensa investigación sobre el final de la famosa locutora de radio. En ésta, se detalla cómo fueron los últimos días de su vida que tuvieron lugar en la casa de La Moraleja en la que vivía Encarna.
Los últimos días de vida de Encarna, su testamento y las misteriosas apariciones en la casa que perteneció a la locutora en el barrio de La Moraleja, Madrid
Después de vaciar la casa y cerrarla, pasan los días, las semanas incluso, y Soledad Jara no recibe ninguna noticia de Nuria ni de Pedro. Sin embargo, sí se ha hecho ya cargo de la herencia Pilar Cebrián, una locutora de Radio Nacional en los 60 con la que Encarna entabló una estrecha amistad. Un testamento de 1970, redactado de manera urgente y del que nadie tiene constancia, resulta ser el único válido. En él aparece el nombre de Pilar Cebrián. “Yo creía incluso que tenía hecho uno a favor de Isabel Pantoja”, asegura Carmen Jara, amiga íntima de Encarna. “Yo le decía ‘Con un chófer en la puerta y un Mercedes, un Jaguar y un Rolls en el garaje de La Moraleja, no me digas que no puedes ir a un notario a hacer un testamento’. Y se reía y contestaba: 'Pues tienes razón, mañana voy’. Pero no iba. Estoy segura de que ella nunca pensó que el testamento en el que figuraba Pilar pudiera tener validez”.
Desde hace años, Pilar vive en Benidorm, adonde se trasladó para trabajar en RNE de Alicante. Su abogado, Diego Ortiz Zambrano, aseguró que tras la venta de las propiedades, no quedó mucho para heredar. El letrado ha fallecido y en su bufete dicen no conocer los detalles de la sucesión. El listado de bienes que Pilar heredó al abrirse la sucesión de la locutora constaba de la casa de La Moraleja y un piso en la calle O’Donnell en Madrid, el chalet La Gaviota en Marbella, dos apartamentos y un local comercial en la Costa del Sol, la finca La Garza en Medina Sidonia; el restaurante El Camino, un Rolls Royce, un Mercedes y las sociedades de las que Encarna era titular: Onda 3000 y Stilo Tridimensional. Algunos cientos de millones pero no la suma milmillonaria que se esperaba. ¿Dónde estaba el dinero de Suiza y los bienes que faltaban en La Moraleja? ¿Y las valiosísimas joyas que tenía Encarna? Una de las fuentes consultadas para este reportaje asegura haberlas visto expuestas para su venta en un piso de Madrid.
En su única intervención para un medio de comunicación, el programa ¿Dónde estás corazón? de Antena 3, Pilar Cebrián dijo en 2006 que en las cajas fuertes de la locutora no había nada. Lo mismo que en la cuenta de Suiza a su nombre. La sorpresa de Pilar Cebrián al hallar las cajas fuertes de Encarna vacías no es mayor que la que se lleva todo el entorno de la fallecida.
Soledad Jara y su marido, Paco Gordillo, se reunieron en el hotel Wellington de Madrid con Pedro Pérez para ver qué ocurría con los derechos de su hijo, Sacha. Sin embargo, el productor dice no saber de qué le hablan. “Fue increíble. ‘¿Qué lista? ¿De qué me estás hablando?’. Pedro, por favor, si tú mismo nos dijiste que… ‘No. Eso es mentira’. Por eso ni él ni Nuri hablarán nunca”. Durante la reconstrucción de este relato, Vanity Fair pudo hablar con Pedro Pérez, que continúa trabajando en la COPE. Al otro lado del teléfono, su voz tiene el tono de quien charla sobre fútbol en un bar y no acerca de la desaparición de millones de pesetas: “Pues me parece muy bien. Que cada uno opine lo que quiera. Después de 16 años, es un tema que me resbala bastante. ¿Que me acusan de algo? Para eso está la Justicia. El que se sienta afectado que me denuncie”. Pérez desvía la atención a Nuria Abad, cancerbera de La Moraleja durante los últimos meses de Encarna Sánchez: “Desconozco lo de la lista de herederos. Eso se lo tendrías que preguntar a la propia Nuria. Yo bastante tenía con sacar el programa adelante con mi jefa enferma”.
A pesar de que nadie ha podido hablar con Nuria Abad en todos estos años, la revista Vanity Fair decidió intentarlo. La publicación se dirigió a su piso en la calle Doctor Fleming de Madrid, en el mismo edificio que tiene su sede la sociedad Navalnimar, de la que ella es administradora. Una sociedad hueca, que no presenta movimiento alguno. Hay portería pero no portero, así que comprobaron en el buzón que ese sigue siendo su domicilio. Subieron al ático y nadie respondió al otro lado de la puerta. Nuria Abad sigue siendo una vía muerta. Tan inútil como tratar de que Pilar Cebrián se ponga al teléfono. Emilio, conserje en el bloque de la avenida Terra Baixa donde vive, dijo no conocerla. Ni por su alias, Clara Suñer. La única persona que ha conseguido hablar con ella en privado desde la desaparición de Encarna es el reportero gráfico Gustavo González. “Y le he vuelto a perder la pista. Cambia de teléfono cada tres o cuatro meses, así que, si no me llama ella a mí…”. Tampoco es posible que Carlos Rodríguez, el chófer, se extienda en una frase sin que parezca el atormentado protagonista de una película de serie B. “¿Dónde están las joyas de Encarna? ¿Quién se las llevó para venderlas? ¿Nuria era la única que estaba a su lado? Si yo hablara… Pero no hablaré nunca”. Sí confiesa que, tras la muerte de Encarna, fue amenazado por carta con el socorrido "Si hablas, atente a las consecuencias". Desde entonces, esa escueta y anónima advertencia ha sido suficiente. El chófer se atreve a revelar que Pilar Cebrián hizo lo posible por esclarecer el paradero de los bienes y dinero en metálico que no estaban donde debían. En las cajas fuertes de La Moraleja. “Se hizo cargo de la herencia, comenzó a investigar y se encontró con un muro. Han pasado muchos años y siguen sin saberse muchas cosas”.
Soledad Jara y su hermana Carmen pidieron a Inmaculada Liriano, testigo y sierva de las órdenes de Nuria Abad en La Moraleja, que pusiese por escrito todo lo que había visto en aquellos turbulentos días. La periodista Amalia Enríquez, buena amiga de los Gordillo Jara, fue la escogida para darle forma: “En casa de los Gordillo hubo mucho disgusto. Nunca fueron ambiciosos ni esperaban nada pero les sorprendió mucho que Sacha no recibiese lo que Encarna había dispuesto. Ellos eran su segunda familia, eran sus incondicionales. Por eso Soledad quería que Inmaculada me contase cómo fueron los últimos días de Encarna”. Inmaculada Liriano asegura en ese testimonio que vio cómo Nuria Abad hacía añicos la lista que Encarna le había dictado y en la que la locutora disponía importantes cantidades de dinero para las personas del servicio y un par de entidades religiosas, así como el reparto de sus propiedades inmobiliarias. Según Liriano, Nuria había actuado con impunidad aprovechándose del estado de semivegetativo en el que la periodista pasó sus últimas semanas. Se llevó documentos y escrituras y estaba obsesionada con encontrar algún papel que Encarna hubiese dejado a favor de Isabel Pantoja.
Nuria Abad, celadora de las últimas voluntades de Encarna Sánchez, tuvo una hija tres años después de desaparecer la líder de las tardes en la COPE. Hoy vive en un estado de casi reclusión voluntaria. Entra y sale de su domicilio por el garaje, según me aseguran los escasísimos vecinos de la zona que la han visto. No se le conocen amistades ni pareja. La última persona en verla fue Soledad Jara. “Yo iba en coche, ella levantó la mano un poco antes del paso de peatones para que viera que cruzaba. Al pasar giró la cara y nos miramos a los ojos. Se quedó descompuesta. Yo me quedé mirándola fijamente. Conoció a mi hijo con tres meses y hoy él no tiene nada. Estaba machacada, con bolsas en los ojos… ¿Sabes qué te digo? Que en el pecado lleva la penitencia”.
La herencia de más de 1.500 millones de pesetas
El enigma de la herencia de Encarna Sánchez –también el de su propia existencia– no puede explicarse sin hacer una radiografía previa de sus dos actrices fundamentales: Nuria Abad y Pilar Cebrián. Las dos fueron íntimas amigas de la locutora. La primera la acompañó durante media vida y la segunda apareció de la nada para abrir su testamento. Ninguna quiere romper su silencio. Según explican a Vanity Fair varias fuentes, ambas tienen tanto que callar que jamás hablarán ni siquiera por dinero. En sus primeros años como locutora, Encarna trabó amistad con una joven y atractiva intérprete radiofónica, Juana María del Pilar Cebrián Morenillas –alias Clara Suñer–, que ponía voz en Radio Nacional en los 60, los años dorados de la radio. Fue a finales de la década, durante un festival benéfico de los que tanto gustaban al régimen, cuando Encarna Sánchez se vio envuelta en un turbio asunto que provocó su extrañamiento del país. Según revela la periodista Pilar Eyre, la locutora organizó junto a Carmen Polo, esposa del dictador, un evento de caridad y se echaron de menos 150.000 pesetas de la recaudación. La propia señora de Meirás le aconsejó poner el Atlántico de por medio y Encarna se marchó la mañana siguiente a la boda de sus amigos Paco Gordillo y Soledad Jara. Era el 15 septiembre de 1970. La comunicadora no pisó España hasta unos meses después de la muerte de Franco. De aquella etapa en Latinoamérica (comenzó en México y acabó afincándose en Santo Domingo), en que trabajó en radio y televisión, queda el misterio de un supuesto matrimonio en Los Ángeles con un empresario del que nadie sabe nada.
Antes de partir a México, Encarna testó a favor de su madre y de Pilar Cebrián su única propiedad entonces, un piso en la colonia madrileña de Mirasierra. La locutora incluyó a su amiga Pilar en el testamento a modo de compensación, con la intención de que cuidase de su madre mientras ella iba al “exilio”; en caso de que su madre falleciese, Pilar sería su heredera universal. Era 1970. Este es el texto del único testamento escrito de Encarna Sánchez, firmado ante tres testigos, José Luis Ramírez, Leo Alza e Isaías García:
"Encarna Sánchez Jiménez lega, en pleno dominio de sus facultades, a doña Juana María del Pilar Cebrián Morenilla, soltera, actriz, nacida en Caravaca (Murcia) el 5 de junio de 1942 y actualmente vecina de Madrid, calle Pez Austral, torre 14, barrio de La Estrella, un piso bajo de la casa número 8 de la calle Marbella de la colonia Mirasierra. Segunda. En el remanente de su herencia, instituye heredera, en pleno dominio de sus facultades, a su madre, doña Encarnación Jiménez López y designa, como sustituta vulgar, a doña Juana María del Pilar Cebrián Morenilla. Tercera. Revoca sus anteriores testamentos y así lo dice, otorga y firma ante mí y testigos... "
La locutora había dejado indicaciones sobre su herencia, según explica su amiga Soledad Jara, en las que señalaba al hijo de ésta como principal heredero. “Ella volvió de Pamplona ya muy malita. Fuimos a verla al día siguiente". Pedro Pérez [productor del programa Encarna de noche] nos dijo con Nuri [Nuria Abad, secretaria Encarna] y Josefina Calle [ama de llaves de la periodista] delante lo siguiente: “Encarna ha dejado una lista de cómo quiere que se hagan las cosas y el primero que está como heredero es tu hijo”, rememora Soledad con nitidez. Dentro, la propia locutora se lo confirmó a ella misma: “He dejado una lista de cómo quiero que se reparta, también lo de Suiza, y el primero está el enano”.
Encarna Sánchez en los estudios de la COPE |
Desde hace años, Pilar vive en Benidorm, adonde se trasladó para trabajar en RNE de Alicante. Su abogado, Diego Ortiz Zambrano, aseguró que tras la venta de las propiedades, no quedó mucho para heredar. El letrado ha fallecido y en su bufete dicen no conocer los detalles de la sucesión. El listado de bienes que Pilar heredó al abrirse la sucesión de la locutora constaba de la casa de La Moraleja y un piso en la calle O’Donnell en Madrid, el chalet La Gaviota en Marbella, dos apartamentos y un local comercial en la Costa del Sol, la finca La Garza en Medina Sidonia; el restaurante El Camino, un Rolls Royce, un Mercedes y las sociedades de las que Encarna era titular: Onda 3000 y Stilo Tridimensional. Algunos cientos de millones pero no la suma milmillonaria que se esperaba. ¿Dónde estaba el dinero de Suiza y los bienes que faltaban en La Moraleja? ¿Y las valiosísimas joyas que tenía Encarna? Una de las fuentes consultadas para este reportaje asegura haberlas visto expuestas para su venta en un piso de Madrid.
En su única intervención para un medio de comunicación, el programa ¿Dónde estás corazón? de Antena 3, Pilar Cebrián dijo en 2006 que en las cajas fuertes de la locutora no había nada. Lo mismo que en la cuenta de Suiza a su nombre. La sorpresa de Pilar Cebrián al hallar las cajas fuertes de Encarna vacías no es mayor que la que se lleva todo el entorno de la fallecida.
Soledad Jara y su marido, Paco Gordillo, se reunieron en el hotel Wellington de Madrid con Pedro Pérez para ver qué ocurría con los derechos de su hijo, Sacha. Sin embargo, el productor dice no saber de qué le hablan. “Fue increíble. ‘¿Qué lista? ¿De qué me estás hablando?’. Pedro, por favor, si tú mismo nos dijiste que… ‘No. Eso es mentira’. Por eso ni él ni Nuri hablarán nunca”. Durante la reconstrucción de este relato, Vanity Fair pudo hablar con Pedro Pérez, que continúa trabajando en la COPE. Al otro lado del teléfono, su voz tiene el tono de quien charla sobre fútbol en un bar y no acerca de la desaparición de millones de pesetas: “Pues me parece muy bien. Que cada uno opine lo que quiera. Después de 16 años, es un tema que me resbala bastante. ¿Que me acusan de algo? Para eso está la Justicia. El que se sienta afectado que me denuncie”. Pérez desvía la atención a Nuria Abad, cancerbera de La Moraleja durante los últimos meses de Encarna Sánchez: “Desconozco lo de la lista de herederos. Eso se lo tendrías que preguntar a la propia Nuria. Yo bastante tenía con sacar el programa adelante con mi jefa enferma”.
Encarna Sánchez en la escalera de su casa de Marbella, en los años 90 |
Soledad Jara y su hermana Carmen pidieron a Inmaculada Liriano, testigo y sierva de las órdenes de Nuria Abad en La Moraleja, que pusiese por escrito todo lo que había visto en aquellos turbulentos días. La periodista Amalia Enríquez, buena amiga de los Gordillo Jara, fue la escogida para darle forma: “En casa de los Gordillo hubo mucho disgusto. Nunca fueron ambiciosos ni esperaban nada pero les sorprendió mucho que Sacha no recibiese lo que Encarna había dispuesto. Ellos eran su segunda familia, eran sus incondicionales. Por eso Soledad quería que Inmaculada me contase cómo fueron los últimos días de Encarna”. Inmaculada Liriano asegura en ese testimonio que vio cómo Nuria Abad hacía añicos la lista que Encarna le había dictado y en la que la locutora disponía importantes cantidades de dinero para las personas del servicio y un par de entidades religiosas, así como el reparto de sus propiedades inmobiliarias. Según Liriano, Nuria había actuado con impunidad aprovechándose del estado de semivegetativo en el que la periodista pasó sus últimas semanas. Se llevó documentos y escrituras y estaba obsesionada con encontrar algún papel que Encarna hubiese dejado a favor de Isabel Pantoja.
Nuria Abad, celadora de las últimas voluntades de Encarna Sánchez, tuvo una hija tres años después de desaparecer la líder de las tardes en la COPE. Hoy vive en un estado de casi reclusión voluntaria. Entra y sale de su domicilio por el garaje, según me aseguran los escasísimos vecinos de la zona que la han visto. No se le conocen amistades ni pareja. La última persona en verla fue Soledad Jara. “Yo iba en coche, ella levantó la mano un poco antes del paso de peatones para que viera que cruzaba. Al pasar giró la cara y nos miramos a los ojos. Se quedó descompuesta. Yo me quedé mirándola fijamente. Conoció a mi hijo con tres meses y hoy él no tiene nada. Estaba machacada, con bolsas en los ojos… ¿Sabes qué te digo? Que en el pecado lleva la penitencia”.
"¿Es que no comprenden que deben morir como ratas?"
- Encarna Sánchez
Febrero de dos mil catorce.
Labor de documentación realizada con el archivo de Telecinco en sus diferentes programas, así como extractos del reportaje de la revista Vanity Fair en su recuerdo a la locutora por el aniversario de los diecisiete años de su muerte.
Nuria Abad y Pedro Pérez manipularon a Encarna y sus cosas al final de su vida, no digo más, pues a mí me echaron del programa por ser crítico y enfrentarme a ellos.
ResponderEliminarCésar Jara, periodista y locutor suplente de Encarna.
me gusto que bien redactado no se si habran verdades o mentiras me gusto.
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